La caravana va! Llegó hasta el último reducto del país
Nuevo Laredo, Tamps.- El hecho de que Georgina Kessel, secretaria de energía en el sexenio presidido por Felipe Calderón, haya sido designada consejera directiva de la empresa española Iberdrola es una evidencia más de la corrupción que impera en el sistema político mexicano que en los últimos años ha favorecido la entrega del patrimonio nacional a las trasnacionales.
Así lo aseguró, Martín Esparza Flores, secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) a la llegada de la caravana “Por el derecho y la justicia del trabajador” que a lo largo de una semana recorrió 7 Estados y 14 ciudades del país a esta ciudad fronteriza.
Según mencionó, mientras se anuncia que Comisión Federal de Electricidad (CFE) se encuentra al tope de su capacidad, se permite que las trasnacionales sigan haciendo grandes negocios con un sector que debe estar dedicado a prestar un servicio público.
El convoy de electricistas acompañado de profesores pertenecientes a la sección 22 de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) de Oaxaca, arribó esta mañana a Nuevo Laredo y tras una rueda de prensa se dirigió marchando por las principales calles de la localidad hasta el puente fronterizo con Estados Unidos junto con una banda de guerra de estudiantes de la localidad.
Ahí, los integrantes de la caravana se tomaron la foto ante la mirada desconcertada de ciudadanos, militares y oficiales de migración para después continuar su marcha y regresar a las instalaciones del sindicato de telefonistas.
Humberto Montes de Oca Luna, secretario del exterior del SME, mencionó que los objetivos planteados en la caravana se cumplieron al 100% por lo que se seguirán realizando otras caravanas por el interior del país para fortalecer la lucha obrera, y que, en tres semanas se estará presentando la denuncia contra Felipe Calderón, su gabinete y los once ministros de la Suprema Corte de Justicia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Jorge Armando Hdez. C.
