domingo, 6 de julio de 2014

Gatopardismo de Televisa.

SECCIÓN:ARTICULISTAS FECHA:5 JULIO, 2014
Reforma en telecomunicaciones
Martín Esparza Flores
En la etapa crucial de sus leyes secundarias, la reforma de telecomunicaciones se ha revestido del acostumbrado gatopardismo de la política mexicana para “hacer que todo cambie para que todo siga igual”, de tal suerte que la propuesta inicial de reformar la Constitución para fijar nuevas reglas del mercado, que permitieran minar el poder fáctico de los actuales monopolios mediante una mayor competencia, ha terminado enredada en el millonario juego de los intereses y alianzas que la clase política sostiene desde hace décadas con empresas como Televisa, para enajenar y manipular ideológicamente a la población, a través de distractores como el reciente fracaso de la Selección Nacional de Futbol.
En el Congreso, los legisladores del PRI y PAN se aprestan a cercenar de raíz la inoperante autonomía del Instituto Federal de Telecomunicaciones, al determinar la declaratoria de preponderancia con base en el catálogo de servicios que prestan los actuales monopolios y no en función del sector. Con este criterio, los diputados y senadores blindarán a Televisa de ser declarada en definitiva agente preponderante en el campo de la radiodifusión, pese a controlar ya el 62% de los usuarios de la televisión de paga a nivel nacional, mediante firmas como Sky, Cablevisión, Cablemás y TVI, a la espera de la generosa protección legislativa para ir en pos de Cablecom, constituyendo un nuevo monopolio a su favor. El gatopardismo en su más pura expresión.
Los buenos propósitos de abrir los medios a una mayor pluralidad informativa hacia la sociedad y acorde con nuestra tan enarbolada democracia serán enviados al archivo muerto por los legisladores de las dos principales fuerzas políticas y sus partidos corifeos, porque es evidente que Televisa y TV Azteca les garantizan una benéfica alianza para mantener desinformados a millones de mexicanos.
Especialistas en la materia y juristas han alertado sobre el riesgo de inclinar todos los ases de la baraja legislativa a favor de Televisa, pues si es aprobada la preponderancia por sector, se le dotará de herramientas legales al monopolio para incluso ganar en los tribunales los amparos promovidos en contra de esta determinación.
Nadie puede negar que los poderes fácticos han influido en las gatopardistas leyes secundarias, utilizando personeros de baja estofa como el exsecretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, la chiva loca a la que los propios panistas han debido mantener a raya por su incontenible servilismo mostrado a Emilio Azcárraga.
Fue Lozano quien, obedeciendo a Felipe Calderón Hinojosa, se dedicó a golpear al SME, operando el desmantelamiento de Luz y Fuerza del Centro, luego del ilegítimo decreto de extinción de 2009.

viernes, 4 de julio de 2014

Entrega el SME pruebas del manejo ilegal de fibra óptica.

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Se concesionó por 30 años a ex funcionarios foxistas, señala
Integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas se manifestaron ayer frente a la sede del SenadoFoto Carlos Ramos Mamahua
Andrea Becerril y Víctor Ballinas
Periódico La Jornada
Viernes 4 de julio de 2014, p. 6
En medio del debate de las leyes secundarias en materia de telecomunicaciones, la dirigencia del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) presentó pruebas del ‘‘convenio leonino’’ entre Luz y Fuerza del Centro (LFC) y la empresa WL Comunicaciones, a la que se otorgó la explotación de la fibra óptica en los mil 100 kilómetros de la zona metropolitana, a un costo de 800 millones de pesos.
La concesión por 30 años para esa empresa, propiedad de Fernando Canales Clariond y Ernesto Martens, integrantes del gabinete de Vicente Fox, fue autorizada por el entonces presidente Felipe Calderón en diciembre de 2007, y en la actualidad representa ‘‘un negocio de más de 100 mil millones de pesos anuales y es acaparado por Televisa’’, denunció en el Senado el dirigente del SME, Martín Esparza.
Entregó a senadores del PRD copia de la ‘‘concesión para instalar, operar y explotar una red pública de telecomunicaciones’’ . Esparza se reunió con los legisladores en las instalaciones senatoriales, mientras cientos de integrantes de ese organismo gremial realizaron un mitin en Reforma e Insurgentes.
Esparza dijo que el documento se mantiene en reserva, pero un funcionario de Luz y Fuerza se lo entregó al SME.
Al respecto, la senadora del PRD Dolores Padierna señaló que pedirán que comparezca el director del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) para que informe qué se hizo con la fibra óptica y en realidad con toda la infraestructura de una gigantesca empresa que se llama Luz y Fuerza del Centro.
‘‘Cuando ocurre la desincorporación de bienes propiedad de la nación debe procederse conforme a la ley; no puede ser discrecional, no puede ser arbitrario. Un bien de la nación con este valor debe entregarse al SAE’’, recalcó Padierna.
Agregó que haberlo entregado a un particular, como se hace constar en el documento, fue ilegal y el SAE debe responder.

Analizan gobierno y SME la propiedad de los bienes de LFC; hay laguna jurídica: SG.

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Desde 2009 las instalaciones se encuentran en comodato bajo la tutela de la CFE
Ante la eventual desincorporación de la comisión las propiedades deben regresar al SAE, dice Esparza
Integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas, encabezados por su dirigente Martín Esparza, realizaron ayer una marcha sobre Paseo de la Reforma hacia la Secretaría de GobernaciónFoto Cuartoscuro
Fabiola Martínez y Patricia Muñoz
Periódico La Jornada
Jueves 3 de julio de 2014, p. 19
Con la eventual aprobación de las leyes secundarias en materia energética deberá definirse la propiedad de los bienes de Luz y Fuerza del Centro (LFC), encargados de manera provisional a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) desde el 11 de octubre de 2009, día de la extinción de la compañía eléctrica.
El subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación (SG), Luis Enrique Miranda, convocó ayer al secretario de Energía y al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) a analizar el tema.
“Hay una laguna jurídica en los bienes de Luz y Fuerza del Centro porque están en comodato en la CFE, la cual no puede desincorporar ni enajenar ningún bien. Por ello hoy hicimos énfasis sobre ello.
Ellos (gobierno federal) tienen su ruta, pero (Miranda) le dio instrucciones al secretario de Energía para que la semana próxima entreguen las propuestas e iniciar la discusión acerca de los bienes de LFC y las alternativas de reinserción laboral, señaló Martín Esparza, dirigente del SME, al término de la cita en la SG.
Dijo que los representantes de las secretarías de Energía y Gobernación, así como del SME, harán un recorrido la semana entrante por las plantas generadoras de la extinta LFC, las cuales están paradas o trabajan a un porcentaje mínimo de su capacidad.
La representación de los trabajadores del extinto organismo entregó un documento al presidente de la mesa directiva del Senado, con copia para la Presidencia de la República y a la SG, para que se analice la situación derivada del cierre de LFC.
El Sistema de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) es el responsable de la liquidación de LFC y, con base en ello, firmó ante notario público un convenio de entrega de todos los bienes del organismo a la CFE, documento ratificado el 11 de agosto de 2010 con la denominación comodato.
Esta figura indica que la vigencia del contrato es por tres años a partir del 11 de octubre de 2009, lapso que podría ser prorrogado de manera automática por un periodo igual más, es decir, vencería el 11 de octubre de 2015.
El SME dijo a los legisladores y a los funcionarios de la SG que mantiene litigios en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (1267/2009; 1160/2012 y IV-53/2014) para reclamar los derechos individuales y colectivos como trabajadores.
Por lo que ante la inminente desincorporación de la CFE como organismo público descentralizado, al pasar a la categoría de Empresa Productiva del Estado, este convenio en comodato se deberá cancelar y regresar los bienes al SAE, dijo el SME, en alusión a la discusión legislativa para crear, entre otras, nuevas normas para la CFE.
Además, el líder gremial informó que en las negociaciones se retomarán las propuestas para que más de 15 mil trabajadores no sean liquidados, sino reinsertados laboralmente, por ejemplo, en hidroeléctricas que se dejaron en el abandono y que podrían ser productivas.

jueves, 3 de julio de 2014

SME Informe SEGOB 2jul14.

México, Disitrito Federal, 02 de Julio de 2014

Como parte de las actividades enfocadas a recuperar el trabajo para los trabajadores electricistas que no aceptaron la liquidación ofrecida por el gobierno calderonista, esta mañana miles de compañeros activos y jubilados marcharon desde Antonio Caso 45 hacia la Secretaría de Gobiernación. El contingente estuvo encabezado por el Secretario General, Martín Esparza Flores, y miembros del Comité Central portando una manta con el mensaje central impreso "Solución Inmediata al Conflicto del SME".

Al llegar a la Secretaría de Gobernación, ingresó a dichas instalaciones la comisión negociadora. Luego de un par de horas, salieron para brindar un mensaje a la Resistencia presente en ese momento, primeramente, el actual Secretario del Exterior, Eduardo Bobadilla para concluir con el mensaje central emitido por el Secretario General, Martín Esparza Flores.
Sindicato Mexicano de Electricistas.

Adiós, CFE.

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Navegaciones
Pedro Miguel
El 11 de octubre de 2009, al igual que otros millones de individuos del Distrito Federal, el estado de México, Morelos, Puebla e Hidalgo, quedé huérfano en tanto que consumidor de energía eléctrica y un poco más empobrecido en tanto que ciudadano mexicano. Ese día Felipe Calderón nos dejó sin una empresa que nos surtiera de electricidad y nos quitó una entidad pública que valía miles de millones de pesos y cuyas propiedades fueron objeto de las raterías del grupo gobernante: tengo fotos tomadas ese mismo octubre de camiones y remolques de Luz y Fuerza del Centro (LyFC) con los logotipos recién arrancados y puestos al servicio de Gas Natural para cavar zanjas mal hechas y peor rellenadas en el sufrido asfalto de mi barrio. De paso, el calderonato pretendió eliminar a un sindicato histórico, el Mexicano de Electricistas (SME), y a un gremio que representa un capital humano incalculable en términos de experiencia laboral. En las semanas y en los meses que siguieron los habitantes del centro del país padecimos innumerables desastres personales por la incapacidad de la Comisión Federal de Electricidad de atender una infraestructura y una clientela colosal. En muchos puntos de la ciudad de México –y supongo que en el resto del territorio hasta entonces cubierto por LyFC– los apagones pasaron de unas horas al mes a unas horas al día. Me pregunto si alguien ha hecho la cuenta de las pérdidas sufridas en ese periodo por carnicerías, pollerías, paleterías, misceláneas, imprentas, despachos de contabilidad y consultorios odontológicos, entre otros pequeños negocios que llevaron la peor parte de aquella forzada irrupción en sus vidas de una empresa de clase mundial cuyos pedazos hoy se disputan algunos de los zopilotes energéticos a los que Calderón y Peña Nieto han entregado el territorio.
En mi caso, las pésimas condiciones del suministro eléctrico provocaron, además de los contratiempos normales de los cortes, daños por exceso de voltaje en reguladores, computadora y lámparas.
Con la valiosa asesoría del SME, y junto a otros miles de ciudadanos, presenté ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) un recurso de inconformidad contra la CFE. Hasta la fecha –casi cuatro años después– no ha sido atendido. Pero en enero de 2009 me llegó un recibo de esa empresa en el que mi consumo del bimestre anterior se cuadruplicaba por arte de magia. Así siguieron llegando los papelitos de borde verde y así siguen llegando hasta la fecha. No los he pagado, por supuesto, porque nunca he firmado un contrato con ese corporativo, porque son excesivos y porque éste nunca se ha dignado atender mi queja ante Profeco por los daños que las violentas variaciones de voltaje provocaron en mi casa. Hasta inicios de este año esperé a que la CFE hiciera algo más que enviarme facturas disparatadas y se dignara a dar alguna respuesta a mi recurso de inconformidad ante Profeco. Contaba, además, con el amparo de la Ley Federal de Protección al Consumidor, la cual establece en su artículo 113 que tratándose de bienes o servicios de prestación o suministro periódicos tales como energía eléctrica, gas o telecomunicaciones, el solo inicio del procedimiento conciliatorio suspenderá cualquier facultad del proveedor de interrumpir o suspender unilateralmente el cumplimiento de sus obligaciones en tanto concluya dicho procedimiento.
A principios de este año se presentó a mi domicilio un empleado de CFE con una orden de corte. Llamé por teléfono a la policía, llegó una patrulla y los agentes hicieron el favor de explicarle con amabilidad al enviado de la corporación que no podía suspender el servicio. Pero dos meses más tarde se estacionó frente a mi casa un camión de la compañía, en el que viajaba un efectivo policial del estado de México, vestido de negro y armado hasta los dientes y, sin aviso previo, cortaron el cable de alimentación de mi casa. Unos compañeros del SME se apresuraron a auxiliarme y reinstalaron la electricidad, pero desde entonces viví en la zozobra y empecé a idear mi independencia eléctrica basada en la generación de energía con módulos fotovoltaicos.
Acudí a varias firmas de consultoría que encontré en Internet y algunas de ellas, tras un cuidadoso interrogatorio sobre el consumo y las horas de uso de todos y cada uno de mis aparatos, me enviaron presupuestos de varios cientos de miles de pesos. Exploré la posibilidad de instalar un generador de gas LP y hallé que la inversión y el consumo de combustible daban una cifra estratosférica y que, además, sería una instalación muy contaminante. Resignado a exprimirme el seso, busqué y devoré cuanto texto hallé en la red acerca de instalaciones solares, a entender la diferencia entre voltios, watts, amperios, entre conexiones en serie y en paralelo y entre inversores de onda sinusoidal pura y de onda sinusoidal modificada, así como a esclarecer qué fierros necesitaba, de qué capacidades y en qué cantidad. Concluí que requería de varios páneles fotovoltaicos, un controlador de carga, un inversor y un banco de baterías. Los primeros generan electricidad directa a partir de la luz solar, el segundo toma esa energía y carga las baterías, éstas la almacenan y se la entregan al inversor, el cual convierte la corriente directa (como la del sistema eléctrico de los coches) en la corriente alterna que alimenta a los aparatos domésticos. Finalmente, busqué los precios más accesibles, di con un importador que vive en Tijuana, le pedí una cotización, me pareció razonable y de un tarjetazo compré todo lo necesario.
Por otra parte busqué entre integrantes del SME a alguien dispuesto a realizar la instalación, conocí a unos electricistas muy capaces y entre ellos y yo nos dimos a la tarea de electrificar la casa con energía solar. El viernes pasado los compañeros terminaron de instalar el equipo y antier, martes, día nublado y lluvioso, bajamos el interruptor de la red pública y subimos los del sistema fotovoltaico. Y no pasó nada.
O, mejor dicho, pasó de todo: el refrigerador refrigeró, los focos alumbraron, el microondas calentó la comida, el tostador tostó, la lavadora lavó, la plancha planchó, los ventiladores ventilaron, la licuadora licuó, el DVD reprodujo una película y la computadora blogueó, tuiteó y fesibuqueó como lo ha hecho siempre. Mi independencia energética estaba consumada.
Se los cuento fácil, pero fueron días, noches, semanas y meses de dudas, incertidumbres, incomodidades, gastos de más, cálculos de menos y travesías por las tierras áridas de la ignorancia. He llegado a la conclusión de que, con el abaratamiento de costos de los páneles y otros equipos necesarios, cualquiera puede lograr su independencia energética por un costo, dependiendo de necesidades específicas, de entre 30 mil y 80 mil pesos, que es lo que cuesta un coche usado de los que ya no circularán los sábados. Ahora empieza la tarea de compartir la experiencia, de socializar lo que aprendí para que otras personas se ahorren tiempo, dinero y sinsabores y, en la medida de lo posible, de organizar grupos que puedan comprar el equipo a precios de mayoreo y contratar instaladores en escala. Para eso se ha creado una página de Facebook y ésta es la dirección, por si alguien ocupa.
navegaciones.blogspot.com
Twitter: @Navegaciones
navegaciones@yahoo.com

miércoles, 2 de julio de 2014

El Ilegal Comodato de CFE sobre los bienes de LYFC.

Más deuda, peor gasto.

México SA
A inversión, lo mínimo
SG: ¿emergencia?
Carlos Fernández-Vega
Una buena, dos malas: la primera, que el gobierno federal inyectó más de 276 mil millones de pesos entre enero y mayo del presente año para reactivar la economía; las segundas, que sólo el 19 por ciento de ese monto se destinó a inversión productiva y que una tercera parte del mayor gasto público fue por endeudamiento.
Así, difícilmente se encenderá el motor económico, pues el resto de los dineros públicos se destinan a gasto corriente (con la nómina burocrática en primer lugar) y a cubrir el grueso costo financiero (léase pago de intereses, comisiones y gastos) de la voluminosa deuda que generosamente siguen contratando sin mayor repercusión en la actividad que pretenden reactivar.
La citada inyección se concentró en el pago de servicios personales, que en el lapso referido sumó cerca de 411 mil millones de pesos, a otros gastos de operación (383 mil y pico de millones), y a subsidios y transferencias (247 mil millones adicionales). En total, más de un billón de pesos en gasto corriente.
Por el contrario, la inversión pública (directa e indirecta) sumó 323 mil millones de pesos, incluidos, como detalla la Secretaría de Hacienda, los dineros que el gobierno federal destinó a las dependencias y entidades bajo control presupuestal directo e indirecto, así como a las entidades federativas y municipios (aportaciones), gasto que incluye el pago de nómina burocrática.
La maquinaria gubernamental, pues, se mantiene perfectamente aceitada, aunque ni de lejos reactive la economía. En cambio, la inversión, que sí la sacude, para bien, apenas si recibió una probadita de la generosa inyección de recursos anunciada por Hacienda: 19 centavos de cada peso, con todo y que de enero a mayo de 2014 este renglón repuntó comparado con igual lapso del año previo.
Pero también el gasto público se destinó a atender puntualmente el gran negocio (para la banca, desde luego) del endeudamiento público. Más allá de que entre enero y mayo la contratación de débito mantuvo su alegre carrera alcista, en ese periodo de las arcas nacionales salieron más de 336 mil millones de pesos para cubrir intereses, comisiones y gastos de la propia deuda del gobierno federal y del sector paraestatal (léase la que pagan todos los mexicanos); para atender las necesidades del IPAB (el heredero del interminable Fobaproa) y apoyar a ahorradores y deudores, y otras erogaciones no detalladas.
Resultado: la inyección adicional de recursos (nueva deuda incluida) provocó que al cierre del quinto mes de 2014 el balance presupuestario (ingresos menos gasto neto pagado) arrojara un déficit cercano a 104 mil millones de pesos, contra el saldo positivo, superior a 36 mil millones, registrado al cierre de mayo de 2013. Y hasta donde se ha documentado, la reactivación económica se mantiene como asignatura pendiente.
Ya entrados en gastos, el ejercido por la Presidencia de la República se incrementó 38 por ciento en el periodo de referencia, aunque sólo en mayo registró un aumento de 113 por ciento en términos reales. ¿En qué se lo gastaron los muchachos de Los Pinos?, porque claro está que la portada, más 22 páginas bellamente ilustradas, de la revista Marie Claire no son baratas, pero no tan caras como para justificar un avance de esa naturaleza.
Hasta donde se sabe, la Secretaría de Energía ya no invierte en nada, porque todo se lo ha dejado al capital privado, pero su gasto se incrementó 260 por ciento en términos reales a lo largo de los primeros cinco meses de 2014. Nada lo justificaría, a menos de que ese sustancial aumento sea producto de la inversión en el bombardeo publicitario que pregona el paraíso para los mexicanos como producto de la reforma sectorial. En cambio, el gasto de Pemex sólo creció 31 por ciento, ocho veces menos que el de la Sener, con el agravante de que la paraestatal sí genera ingresos para la nación.